En 1998, solo la gran trayectoria de ENVASE realizada por el IAE (Instituto Argentino del Envase) logró atraer la atención de las empresas uruguayas y del exterior, sobre todo de Argentina, logrando realizar Envase Uruguay 98 con gran éxito en Uruguay. Más de nueve mil visitantes estuvieron en la muestra, que comparativamente con la cantidad de habitantes de este país, marca un promedio muy elevado, catalogándola como una exposición importante para la región. Sin embargo previo a la exposición, no faltaron los temerosos, con un criterio respetable, ya que Uruguay no había tenido buenas experiencias en este rubro, y participaron solo como visitantes de esta exposición. Hoy en Envase Uruguay 2000 podemos decir sin lugar a duda que muchos de ellos fueron los primeros en reservar sus espacios en esta exposición.
Envase Uruguay 2000 ha crecido con relación al año 1998 casi un 25%, tanto en expositores como en metros totales. Si bien empresas que participaron en la primera edición en esta no lo están, es mucho más significativo la cantidad de empresas que participan por primera vez.
En Envase Uruguay 98, las expectativas fueron colmadas, grandes negocios se llevaron a cabo, vinculaciones internacionales, muchas representaciones, pero sobre todo se gestó el inicio de una muestra que apunta al crecimiento. Aunque algunos uruguayos no han percibido la realidad de esta exposición, es sin duda lo más llamativo, la importante atención mundial que de a pequeños pasos comienza a tener “Envase Uruguay”, no solamente por la calidad de la muestra realizada en el 98, sino por la constante publicidad en el mundo entero que el Instituto Argentino del Envase se encarga de realizar. Empezamos a estar en la mira de la región, no hace falta aclarar lo bien que le hace al país esta situación y por ende a su gente.
Si bien existe una realidad, ¿cómo es posible que la industria uruguaya y de la región esté en crisis y aumente este tipo de muestras?
Esto tiene su explicación. Una exposición es la verdadera muestra de la oferta y demanda del mercado. Más aún si es zonal, aquí las empresas locales se imponen con mayor presencia para no perder su espacio.
En una empresa nada ocurre hasta que se efectúa una venta, y eso es lo que se hace hoy en las exposiciones; “ventas”. Las empresas tratan de lograr captar clientes y de mantener su mercado, entonces existen en la plaza como empresa alternativa. Hoy no se puede pensar en mercados escondidos, donde uno podía cuidar celosamente sus clientes que nadie sabía que existían, y estos, conformes, no buscaban alternativas. La apertura es un hecho, cualquier cliente obtiene información actualizada desde los lugares más remotos. Hoy la regla de juego cambió, uno no debe quedarse estático pues quedará rezagado y tarde o temprano perderá su mercado.
En las exposiciones regionales se dan dos situaciones, una es la presencia de pequeñas y medianas empresas, pues aquí tienen la misma posibilidad de competir con las más grandes, ya que depende de la habilidad en mostrar sus productos y servicios tratando de lograr captar la atención de los posibles clientes.
Y una situación muy interesante, es que normalmente en estas muestras se llega más fácilmente a los directivos de las empresas, ya que los responsables participan activamente de la exposición.
Esto genera otro vínculo estrecho y facilita el negocio.
Uruguay a sido en la producción de packaging un país neutral, donde muy pocas empresas apuntaron a la exportación. Una de las causas de ello fue la crisis del 82 donde el industrial pensó en sobrevivir y no en reconvertir, mientras el mercado del packaging crecía vertiginosamente en el mundo, esto lo fue desventajando a pasos agigantados en relación de sus competidores del exterior.
A esta situación se agrava que Uruguay tiene circunstancias negativas para su industria, no existe gran mercado de consumo interno, altos costos operativos, esto implica adquisiciones de pequeñas y medianas máquinas para abastecer el mercado nacional, pero no competitivas para la exportación. Grandes problemas laborales, donde en muchos casos la política es más importante que la producción. Por otra parte la reconversión de maquinarias es más lenta que en zonas de altos mercados, ya que es muy prolongado el período de amortización.
De alguna manera existe cierta competencia desleal hacia los industriales uruguayos, que muchas veces compiten con productos importados en inferioridad de condiciones, ya que en otros países para las industrias exportadoras los gobiernos apoyan al industrial con programas de beneficios reales, tanto en cargas sociales como energía, comunicaciones, reintegros, etc.
Por eso hace muy poco que la industria uruguaya, que es muy buena, está buscando su sitio en la región. Esta exposición es muestra de ello, y la gran participación de empresas uruguayas es un síntoma del crecimiento. No pretende ser la más fuerte, ni lo es, algunas empresas llegarán lejos otras no tanto pero es claro que todas tienen su mercado, simplemente deben saber buscarlo.
Ingeniería Plástica.
Volver