Durante la reunión, se destacó como tema prioritario, la situación de acercamiento hacia el ALCA, en dónde se apoyó la posición de la Asociación Argentina CAIP, en la cuál transcribiremos un breve resumen.
Posición de la Industria del plástico Argentina ante el proceso del ALCA.:
El proceso del ALCA, implica la construcción de una zona de libre comercio a partir del año 2005. Es decir, que en algún momento posterior a esa fecha, los bienes circularán libremente por todo el continente americano, sólo sometidos a las reglas de origen y otras disciplinas que definan el propio acuerdo.

Si bien cada uno de los países del ALCA mantendrá el arancel externo respecto de otros países, no podemos pasar por alto que el ALCA incluirá a dos de las más importantes economías del mundo, tal como Estados Unidos de Norteamérica y Canadá (EEUU con el 31,8% del PBI Mundial y el 15,2% del Comercio Mundial-/ CANADA con el 2,2% del PBI Mundial y el 4,1% del Comercio Mundial).

Significa esto que sin importar demasiado cuál sea el arancel externo de cada país miembro del acuerdo, se profundizará un desvío de comercio respecto de las economías del área. Lo que no podemos afirmar a priori es cuál de las economías y en qué productos o sectores se verá más o menos �neficiada” por éste desvío. Mientras más alto sea el arancel externo de los distintos países, más alta es la probabilidad de desvío.

Exposición:
·En líneas generales se puede afirmar que el comercio ejercido en forma libre y leal genera condiciones de crecimiento del bie-nestar.
·Para que eso se cumpla es indefectible que se levanten y anulen todo tipo de restricciones, subsidios y limitaciones de cualquier naturaleza, tanto a la movilidad de los bienes como de las personas y los capitales.
·Que el proceso del ALCA puede contribuir positivamente y debe ser apoyado sin restricciones en la medida en que se atenga estrictamente a lo anteriormente mencionado.
·Que debe ser preservado el espíritu del MERCOSUR y que el acuerdo del ALCA no debe conducir a su disolución.
·Que si bien el ALCA, como ha sido mencionado, puede ser un proceso beneficioso en la medida en que no sea discriminatorio y que atente contra el comercio multilateral, no es el resultado de situaciones espontáneas de mercado, sino de decisiones políticas y que por lo tanto es responsabilidad indelegable de los gobiernos realizar estudios en profundidad sobre los impactos globales y sectoriales que sobre el empleo y la creación – desvío de comercio puede generar el proceso en forma previa al inicio de las negociaciones ya que de lo contrario estaríamos actuando en forma intuitiva y sin fundamentos. El tratamiento uniforme no es necesariamente un tratamiento equitativo.
·Que si bien el objetivo final es el libre comercio y es allí donde se supone existirá ganancias de bienestar, la forma en que se maneje la dinámica del tránsito influirá decisivamente en los efectos, la mayor parte de los cuales serán irreversibles.
·Que la negociación debe realizarse bajo el concepto de “single undertaking” sin dejar temas ni áreas sin cerrar.
·Que las desgravaciones lineales y automáticas no deben ser iguales y simultáneas para todos los productos, sino que deben mantenerse relaciones de protección afectiva y no introducir distorsiones por vías de las desgravaciones.
·Que los países más ricos del hemisferio deberán proceder a desmantelar sus restricciones de acceso y los subsidios en forma previa y más rápida que los países de menores ingresos.
·Que deben eliminarse nacionalmente factores distorsivos de orden financiero e impositivo en forma previa o simultánea con la desgravación arancelaria. Los tratamientos tributarios y el alto costo del capital impiden las reformas necesarias para adecuarse a un mercado totalmente abierto y donde la competencia goza de esos beneficios.
·Que es extremadamente importante que existan sistemas claros, transparentes y ágiles de salvaguardias y solución de controversias.

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