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Para esta oportunidad, se remodela este lugar, que era una antigua fábrica textil, y nace la división química de la antigua Sandoz.

Conjuntamente con la división química, ingreso a la compañía, aunque mi contratación original giraba en torno a un proyecto para una nueva división en el área de masterbatches, por el momento me dedico a un sector de producción de anticorrosivos para la industria automotriz. Luego de 3 años, Sandoz decide vender el negocio de anticorrosivos, y allí renace el antiguo proyecto original que teníamos para México, que era explorar y desarrollar el negocio de masterbatches.
En aquella época, Sandoz en Europa jugaba muy fuerte, sin embargo en México no tenía ninguna presencia. Empezamos a comercializar productos de Estados Unidos y de Europa en 1993. Seguimos así durante 3 años, mientras desarrollamos el proyecto de planta local, que afortunadamente se consolidó en abril de 1997.

Durante 7 años, hemos tenido una planta en continuo crecimiento y afortunadamente con mucha aceptación del mercado.
Hemos logrado llenar un nicho muy interesante, ya que tenemos un enfoque muy especial. Desde el principio, y por razones de competitividad nos involucramos en los llamados plásticos de ingeniería, sobre todo en exportación, y así desarrollamos productos para policarbonatos, nylon o pet.

Durante un tiempo, tenía los productos específicamente dedicados a los plásticos de ingeniería, ya que era casi imposible competir con los masterbatchs comoditys. Esto cambia radicalmente a partir de 1997, donde empieza la participación rápidamente en el mercado de comoditys, tomando el lugar que se tiene normalmente en cualquier mercado.

Sin embargo nuestro enfoque sigue siendo muy claro, nuestros mercados tradicionales en los que somos muy exitosos, son materiales técnicos, como lo son fibras de polipropileno, poliéster, entre otros, para producir máquinas de oficina, teléfonos, computadoras, electrodomésticos, industria automotriz, industria de equipos para médica, artículos del hogar, aunque es un segmento muy golpeado, probablemente sea el más golpeado en los últimos tres años, y por supuesto todo lo que sea empaque, que ha tenido un repunte muy interesante sobre todo en el área alimenticia e industrial.

Hoy cubrimos casi todos los nichos, si bien tradicionalmente no somos muy activos en el mercado de película, hoy también eso está cambiando, con nuestro enfoque de alianzas. Tuvimos una alianza comercial con una prestigiosa empresa, que firmamos el año pasado, 2003, y que nos fortalece en el mercado de blancos y negros, precisamente para películas.

Para dar una idea del desarrollo sostenido que hemos realizado, el año pasado sólo en la compañía global hubo dos proyectos de inversión aprobados, y uno fue para México. Estamos orgullosos de que dado el entorno no tan favorable, podamos estar creciendo a un ritmo interesante, y vamos a duplicar la capacidad en los próximos dos meses. A partir del 2004 tendremos un 100 % más de capacidad para ofrecer productos al mercado, en un reto muy fuerte y muy interesante, donde también vamos a poder entregar los compromisos que el cliente necesita.

Esta nueva maquinaria cumple dos funciones, no solamente la de aumentar la capacidad, sino también de reducir los tiempos de entrega. Es la mejor propuesta en tiempos de entrega, en que estamos, y nos va a mantener competitivos.

¿Cómo define Clariant el montar una planta en México?

Hay 3 formas de penetrar en un mercado, competitividad, tiempos de entrega y precios. Pero la compraventa tiene límites. Una vez que exploras el mercado y participas activamente, llegas al tope de lo que te da la opción de compraventa, y tienes nada más que dos alternativas; adquirir un jugador existente, o montar una planta. El camino tradicional es adquirir jugadores existentes, porque se logra una velocidad mucho mayor para competir en el mercado.

Desde antes del año 93 hasta el 96, estuvimos evaluando adquirir un jugador existente. Por aquel entonces el perfil de empresas en México, era de composición familiar, aunque con muy buenos retornos de inversión, generalmente con una dificultad para un soporte de proyectos de inversión, dado que su equipo y maquinaria no eran “state of the art” avanzado, por decirlo de alguna manera. Sumado al compromiso de seguridad al realizar inversiones muy fuertes en líneas de producción dentro de un perfil de planta clave, nos lo hacía poco atractivo.

Durante estos años desechamos tres proyectos de adquisición una vez que llegábamos a la etapa de determinar los perfiles claves, y que la maquinaria cumpliera con los requerimientos de calidad del producto que se requeriría, de acuerdo a los estándares de Clariant. Una vez que rechazamos el tercer proyecto, nos pusimos un poco impacientes con este camino, y no nos quedaba otra opción que empezar un proyecto de cero. Eso es lo que hicimos y afortunadamente con mucha suerte.

Para este emprendimiento de cero, teníamos una ventaja, nuestro sitio en Naucalpan, que si bien originariamente nació como un centro de distribución para la división química, se transformaría con el tiempo en nuestra planta de masterbatches.

Mientras ocurría esta historia de los masterbatches en México, hubieron grandes cambios en la compañía, Sandoz se convirtió en Clariant y en el 97 se adquiere la división química de Hoechst.
Una vez que el centro de distribución que tenemos en Santa Clara se convierte en el lugar de distribución de productos Clariant, se liberan galpones en el predio de Naucalpan permitiendo utilizar esos espacios para el nuevo proyecto de masterbatches, creando las plantas de elaboración, laboratorios, oficinas, etc. Todo ocurre en un momento oportuno, 1997, ya que actualmente en Naucalpan que en estos años creció y mucho, tiene serias dificultades para poner plantas y no tenemos mucho espacio para crecer.

Por otra parte, en este local creció el corporativo, y una vez que se estabilizan las adquisiciones dentro del Grupo Clariant, empieza a crecer, a trasladar gente de los otros sitios para consolidar. Aquí trabajan 200 personas, y la planta está rodeada de oficinas, entonces tiene una vocación ya más de edificio corporativo, y si alguien sale de aquí de futuro será masterbatches y no las oficinas corporativas. Nuestra planta afortunadamente no es contaminante.

¿Cómo es el desarrollo de Clariant?

Clariant nace a finales del siglo XIX, como Sandoz, en la época de los grandes descubrimientos de la química orgánica. Con dos grandes vertientes, colorantes para la industria textil que estaba en su apogeo, y productos y terminados para la industria farmacéutica.

En la actualidad Clariant, tiene presencia en los cinco continentes, emplea a cerca de 25.000 personas, y de ellas en México unas 700 personas.

Clariant es un líder global en el campo de la especialidad de los productos químicos. Su corporativo matriz está en Muttenz cerca de Basilea, Suiza.

Hay 5 divisiones importantes; Productos químicos para Textil, Cuero y Papel, Pigmentos y Aditivos, Masterbatches, Productos Químicos Funcionales y Productos Químicos de la Ciencia de Vida. El negocio de Masterbatches de Clariant es el más grande a nivel mundial, sin embargo en lo corporativo, la división es la segunda más pequeña. Por otra parte, la división pigmentos, que también es la más grande a nivel mundial, es la tercera en importancia dentro del grupo.
Clariant tiene instaladas entre todas sus divisiones, 370 plantas en casi 150 países. De ellas hay unas 55 plantas de fabricación de Masterbatches, de las cuales 14 están en Norteamérica (Incluyendo México), y 4 en Sudamérica (Argentina, Brasil, Colombia y Venezuela).

Es una empresa grande que ha pasado por muchas transformaciones, con la gran adquisición de la parte química de Hoechst, se convirtió en la compañía de especialidades químicas más grande del mundo.

Estamos casi en una especie de liga propia, somos muy pequeños para compararnos con una petroquímica como lo es BASF, o Dupont, pero somos muy grandes en el mundo de las empresas de las especialidades químicas.

¿Cómo es su vinculación con la industria del Plástico?

Los plásticos han estado en mi vida, por lo menos desde los 14 años. Vendía muñecos de plástico que fabricaba una prima, utilizando para ello máquinas manuales, y ahí empezó mi amor por los plásticos. Estudié en una escuela que tenía la especialidad en plásticos, y mi contacto con la teoría de los plásticos empieza cuando yo tenía 17 años. Cuando tenía 20 años ingreso en una empresa que fábrica cajas de refrescos, en una época que estaba de moda esta caja, de 24 cavidades. Paralelamente culmino la carrera de Ing. Industrial, con especialidad en plásticos, y tuve una enorme suerte de conectar con una carrera de postgrado en transformación de plásticos, en Alemania, para reforzar los conocimientos teóricos y muchos conocimientos prácticos. Entonces estar en una de las mecas del plástico ayuda bastante a ese amor por esta temática. Regreso en el 84, a la edad de 24 años, con ganas de tomar unas merecidas vacaciones, que no duraron mucho, al mes tuve mi primera entrevista para practicar un poco, y tuve la fortuna de entrar a trabajar por 6 años en la BASF.

Ingresé en el departamento de pigmentos para plásticos, como asesor técnico. Ahí tuvimos la suerte de poder colaborar un poco en el establecimiento y en el crecimiento del negocio de pigmentos para plásticos en México. Durante este período, aprendí mucho sobre el tema pigmentos, ya que mi especialidad hasta ese entonces era plásticos, y lo que era completamente nuevo para mí, era la química de los pigmentos. El tema del color combinado con el tema de la industria del plástico, es un bonito sub segmento. Cada molécula, cada color index, cada propiedad de los pigmentos tienen diferentes aplicaciones con diferentes plásticos, cada tema es un nuevo desarrollo.

En el año 90 fui invitado a participar en Sandoz, casualmente para desarrollar el negocio de masterbatches de México, y así pasaron 14 años aquí en Clariant.

No sé si estar 25 años trabajando en el rubro de plásticos es aburrido, conservador, pero sí se que te atrapa estar en esta industria, desde que oí mi primera conferencia de que había la especialidad de plásticos en la carrera de ingeniería industrial, dije; “por lo menos algo nuevo…”

Hoy en día tengo un orgullo personal, y es escuchar a mi familia, a mis hijos, decir que le doy color a la vida.

¿Cómo comienza el proyecto masterbatches en México?

Al principio yo era un poco el jefe y el soldado, es decir desarrollé el negocio sólo, con toda la responsabilidad que eso conlleva. Dos años después tuve un vendedor a mi responsabilidad y cuando comienza la planta en 1997, ya teníamos 6 personas trabajando, dónde había un jefe de producción, operarios, almacenista y control de calidad. En la actualidad somos 46 personas siempre hablando de la división masterbatches.

Durante el 2004, y como la situación en la industria te va llevando al crecimiento, estamos lanzando la tercera línea de producción porque ya casi habíamos llegado a nuestro techo productivo. Para ello planificamos nuestra producción en 3 turnos, lo cuál significa que estamos duplicando la capacidad actual de la planta, con la misma infraestructura ya capacitada.

Cuando comienzo a desarrollar la planta, teníamos una desventaja que era ingresar a un mercado con la experiencia que existía. Pero justamente en este mercado en 1997, la experiencia que existía para nuestro perfil de negocio que buscábamos, no era buena, había que entrenarla.

Por ejemplo, en el área de desarrollo de color, había gente en México que sabía desarrollar un color en polietileno, tal vez en poliestireno, pero no tenía idea como hacer algo en nylon o en policarbonato. Entonces la selección de los pigmentos que requieres para estos materiales, que son temas completamente diferentes, es donde se necesita el gran apoyo de una empresa global, dónde existe la tecnología.

Otro obstáculo que se encuentra normalmente en este mercado, es la falta de preparación en la industria del plástico de los operarios en general. Si contratas gente que sabe de extrusión, por ejemplo, no sabe de extrusión con un doble usillo, que es otro tema un poco diferente. Entonces, capacitar a la gente es parte también de nuestra tarea y se nota en productividades, en nivel de eficiencias, en seguridad de la gente. En nuestro caso tenemos un buen equipo de trabajo con gente que ha adquirido gran conocimiento durante muchos años de experiencia, trabaja muy segura y mucho más independiente.

¿Qué ofrece Clariant para la industria del plástico?

En este negocio el principal servicio a la industria es el tiempo de entrega. Cuando coincide que un cliente, algo que ocurre muy seguido, tiene una emergencia para un nuevo lanzamiento, ese nuevo lanzamiento seguramente incluye o potencialmente incluye materias primas que no siempre manejamos, y el cliente lo quiere en tres o cuatro días. Entonces la logística atrás de este negocio es tanto o mas complicada que la producción en sí.

Realizamos verdaderos esfuerzos cuando necesitamos entregarle al cliente productos que nunca antes habíamos fabricado, y lo hacemos en forma muy rápida contando que no siempre tenemos los componentes localmente. Eso sí, los clientes no lo advierten, sólo notan si no reciben en tiempo.

Respecto a los productos de Clariant en la división masterbatches, son increíblemente diversos, y para todo tipo de industrias. Podemos dividir en dos grandes grupos, los colores y los aditivos. Incluso dentro de ellos hay una cantidad de variantes impresionantes.

En el tema de colores, los nuevos efectos especiales dan opciones realmente insospechadas para los plásticos. Lo muy novedoso es que estos productos cambian con la luz, con el calor, con el ángulo de luz, donde los colores son variables dependiendo del ángulo de observación, eso es fantástico.

En el caso de aditivos se hace para todo tipo de requerimiento. Hemos hecho cosas a nivel mundial, para cualquier industria, incluyendo a la industria militar, con proyectos muy especiales, como camuflajes, balística, las cosas mas increíbles. En el caso balística, se hacen compuestos para fabricar balas de plástico, un proyecto de hace unos años. Las balas de plástico pueden ser tan o mas pesadas que las balas de metal, pero con enormes ventajas porque las balas de plástico las pueden diseñar de tal manera que tenga una aerodinámica mucho mejor que una bala metálica, propiedades mejores para distancia, penetración, etc. Pero hay muchísimas otras aplicaciones mas pacíficas obviamente!

En dondequiera que haya plástico, hay proyectos sumamente interesantes.

Queremos hacer coincidir todos los productos que tiene Clariant para las diferentes industrias que coinciden en una. Por ejemplo la automotriz, que requiere de la industria del plástico como de la textil, para que haya una armonización en el tema de homologación de colores, y exista un diseño global con todos los productos Clariant, esto es algo muy innovador, porque podría reducir los tiempos de desarrollo de una manera muy fuerte.

Nuestro desarrollo técnico y seguimiento de calidad es nuestro corazón, y es lo que necesitas para ser exitoso en nuestro negocio, un tiempo de respuesta rápido en desarrollo y en producción, y el ser competitivo, cierra el ciclo de lo que necesita toda industria.

¿Qué hace la diferencia «Clariant»?

En lo que refiere a masterbatches de colores somos líderes en México, en cambio en los tradicionales blanco y negro, que son colores no cromáticos, no lo somos, como tampoco en compuestos.

Cada proveedor de masterbatch se especializa en algo, mientras la mayoría se dedican a blancos y negros, nosotros lo hicimos en colores y aditivos, dónde especialmente nos destacamos para especialidades de ingeniería.

Hablar de las innumerables aplicaciones es difícil hacerlo en resumen, pero las consideraciones que se requieren para cualquier aplicación son muchísimas. Por ejemplo tenemos muchos productos que requieren de un color pero además de aditivos, ya sea porque necesitan determinada vida útil, o lo que fuera que mejore las propiedades del producto en cuando entra al mercado. Para ello existen especificaciones bien concretas para cumplir con normas de la industria, pero al involucrarse en temas mas exóticos donde se requieren aplicaciones nuevas, donde tienes que partir de cero y no tienes una referencia, es dónde haces coincidir los conocimientos de muchas personas. Por ello es fundamental que contemos con una red tecnológica de 55 plantas, donde coinciden en una especie de chat los cerebros más importantes del grupo, para poder ofrecer soluciones innovadoras en un tiempo record.

Tenemos el concepto Colorworks, en el cual se invita a los diseñadores y a los comerciales de los grandes clientes a que participen con nosotros en nuestros centros de diseño, para que motivados en un ambiente inspirador, en breve tiempo puedan desarrollar sus propios colores. Es decir, ellos mismos son participes de un desarrollo ya no en una etapa inicial tradicional en la cual te dan un catálogo de pantone, sino se puede contar con equipos para hacer prototipos, con programas de computación para generar opciones de color adicional a los miles que tenemos, en fin, toda una gama de posibilidades. Y no es lo mismo que un diseñador llegue de una empresa con una idea que a veces no se puede desarrollar en plástico por limitaciones técnicas, a que el diseñador lo desarrolle en nuestros laboratorios o centros de diseño con la ayuda del soporte técnico de Clariant, donde además se encaminará sobre soluciones factibles de realizar en la práctica. Esto ahorra tiempo muy valioso para la industria en general, que en muchos casos puede ser la diferencia entre el éxito o el fracaso.

Todos los efectos especiales tienen ciertas limitantes. No puedes lograr todos los efectos en todos los materiales y en todos los procesos. Entonces esas son las primeras barreras de comunicación que hay que acortar, con ese tipo de concepto como color -works, así el diseñador entiende cuales son los proyectos factibles en el momento y cuáles son los potenciales que deberá dejar para futuro, ya que a lo mejor todavía no existen las materias primas que necesita para ello.

Un ejemplo claro es el color tipo mármol, que puede funcionar muy bien en algunos polímeros en inyección, pero genera problemas en extrusión, porque casualmente la extrusión tiende a alinear el flujo de material, incluyendo todo lo que lleve dentro del polímero de coloración o de efectos especiales, entonces este es un ejemplo muy claro de donde existe una limitación en un proceso.

También se puede tener una limitación por polímero, por ejemplo, los colores mas brillantes que pueda obtener un policarbonato por su naturaleza transparente amorfa, no ocurre así en una poliamida, porque tiene una altísima reactividad química y muchísimos colores simplemente son destruidos.

Y así una infinidad de casos que hay que estudiar uno a uno y buscar las mejores opciones para el caso. Por ello es una ventaja trabajar con un proveedor como nosotros que poseemos una cantidad de tecnología disponible, que normalmente les va a asegurar a los transformadores que no le vamos a transferir problemas a la hora de desarrollar un color, sino que le damos soluciones concretas.

Es un tema muy delicado, ya que cualquier compañía puede desarrollar un color, pues obtener el color no es lo difícil. Lo que sí es difícil es el soporte que hay atrás para que ese color no solo cumpla desde el punto de vista de coloración, sino que cumpla desde el punto de vista de las expectativas del material, de la matriz, del polímero, de la vida útil esperada en la aplicación final, del proceso que tiene que ser compatible, etc.

Respecto a la normatividad que es algo fundamental, el mundo de los pigmentos es muy amplio, y la normatividad es muy cambiante, muy dinámica, entonces productos que pueden tener una certificación hoy, no la tienen mañana por razones varias, no es común pero ha sucedido.

Si tu estas asegurándole a un cliente que cierto producto cumple con cierta normatividad y no tienes ese acceso a una tecnología global y una información global de normatividad casi en línea, probablemente estés partiendo de bases falsas y en el tema de empresas globales esto puede ser trágico. Puedes tener un problema muy serio por no poder demostrar al final del camino un soporte documental que te diga que efectivamente cumplías con determinada normatividad. En esto Clariant no juega, tienes que ser muy claro, muy puntual.

Como exportamos muchos productos indirectamente y particularmente en el sector eléctrico a Estados Unidos, en el caso de flamabilidad, tenemos que garantizar la normatividad vigente local, aún estando en México. Cumplimos con las normas que exigen en cada caso y somos sujetos semestralmente a inspecciones del organismo de USA que regula (UL - Underwriters Laboratories Inc.), el cuál certifica que cumplimos con esa normativa para los productos.

¿Exportan directamente?

Directamente exportamos poco, probablemente un 5% de nuestras ventas a Centro América. Pero indirectamente nuestras exportaciones varían entre un 60 y 70% de la producción. Nuestro mercado principal son los Estados Unidos a través de nuestros clientes locales.


Muchas gracias.

Setiembre 2004, México - DF

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