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En el año 1961, se funda Plastymet con la idea de atender, desde el inicio, el mercado centroamericano. En esa época existía un arreglo comercial en Centroamérica que se llamaba “Mercado Común Centroamericano”, entonces bajo esta filosofía o esta política, se propició el nacimiento de muchas de las industrias de la región. Para ese entonces existía una especie de proteccionismo en la región, y con este arreglo de mercado se fomentó la sustitución de importaciones, el tema de innovación, y bajo ese esquema nace Plastymet.

Desde el comienzo, y con la política de exportar en toda la región centroamericana, ya hay una filosofía de crear una empresa productora de artículos para el hogar. Siempre ha sido el giro de la compañía y continúa siéndolo hasta estos momentos.

El Sr. José Domingo Menéndez, que fue mi abuelo, el fundador de la empresa junto con mi padre y uno de mis tíos, quiénes iniciaron y pusieron en marcha la compañía. Uno de ellos se dedicó al área de producción, el otro al área comercial, y así fue como la compañía fue progresando a través del tiempo, hasta llegar al 2008, donde continuamos manteniendo la misma filosofía del inicio, ser una empresa orientada hacia la exportación.

Hoy que las reglas del juego han cambiado, que ya no existen estas protecciones, ni existen los mercados cautivos, la empresa está reorientándose y se están buscando nuevos mercados fuera de Centroamérica. De esta forma hemos penetrado en mercados fuera de la región como México y República Dominicana. Nos enfocamos en mercados que nos generen volúmenes y que podamos aprovechar las famosas economías de escala, que es la única manera que en este momento consideramos nos puede brindar competitividad.

¿Porqué el nombre de Plásticos y Metales?

Primero nació la empresa de plásticos, pero para poder abastecer la gran variedad de plásticos a fabricar, a la par se creó una estructura de matricería de mantenimiento, de ahí el nombre de Plásticos y Metales.

En un 90 % de los casos los moldes de inyección y soplado los hacemos en nuestro taller de matricería. Incluso hemos tenido oportunidad de exportar a Canadá, a USA, México, Honduras y Costa Rica. En algunas ocasiones ha sido un negocio paralelo, aunque se encuentra la limitante que la mayor parte del tiempo, el taller está ocupado haciendo nuestros propios moldes o dando mantenimiento a nuestra planta. En algunas ocasiones hemos estudiado de transformar nuestra matricería como un negocio independiente.

¿Cómo se defiende la industria local ante la inestabilidad de los precios de las resinas?

Lo primero que tiene que existir es una conciencia dentro de los mismos empresarios, de los industriales del plástico, que debemos de tomar medidas más inmediatas para poder compensar las variaciones.

Lamentablemente muchos empresarios nos hemos dormido un poco y hemos tomado medidas correctivas tal vez un poco tarde. Uno tiene que tener claro que debe estar consciente y estar listo para poder tomar las medidas aunque sean difíciles, pero que se necesitan tomar justo a tiempo, y no cuando ya es tarde. Como segunda medida estamos propiciando subir la escala tecnológica y el valor agregado del producto. En la medida que el producto es más genérico, y que es más materia prima, nos golpea e impacta más en nuestros costos. Entonces buscamos y promovemos que las empresas tengan otros procesos que le añadan valor al producto. Procesos como impresión, ensamble, acabados y otros tipos de valores que son más controlables y dependen más de la política de empresa que en variaciones que hay en los precios del petróleo.

En tercer lugar necesitamos buscar economías de escala, tirajes más largos y volumen en los pedidos para no estar haciendo tanto cambio de moldes, necesario para controlar los gastos de fabricación internos de la planta.

Otra medida sería trabajar como un pool de empresarios donde colaboremos unos con otros. Estamos promoviendo dentro de la asociación que no haya canibalismo, que no pretendan algunas empresas querer aprovechar circunstancias de momento para dañar a un colega, sino más bien que veamos esa situación como un problema de futuro, de todos, y que en un momento uno puede verse afectado y en otro momento podrá ser otra empresa. Habrá que entenderlo como un equipo, como un esfuerzo de país y no individual. Una de las medidas más importantes es la parte de la capacitación y la educación. Estamos promoviendo en la asociación cursos técnicos seminarios, charlas, mecanismos para poder mejorar la capacidad de nuestros supervisores, jefes de planta, operarios, porque allí también hay un gran desperdicio. También el tema de la calidad que se puede trabajar y se puede mejorar mucho.

Como industriales específicamente del plástico nos toca generar mayor valor agregado a nuestros productos y debemos buscar mercados fuera de la región. Creo que son las dos grandes claves, sumándole la parte de la educación y la tecnología que hay que incorporar, ahí está el camino del éxito, no quedarnos con los productos más básicos.

¿Qué costo local se transforma en una desventaja competitiva en el país?

Aquí podría mencionar dos costos muy importantes. Uno podría ser la energía eléctrica, consideramos que en El Salvador es muy cara comparada con otros países de nivel muy industrializado, que tienen fuentes de energía más barata. No estoy comparando con el resto de países de Centroamérica.

Es una lucha importante que tenemos que desarrollar, ya que no vemos en el futuro cercano la posibilidad de mejores tarifas, por el contrario van a ir subiendo porque estamos dependiendo cada vez más de una energía producida por el fuel oil, ya no tanto por la hidroeléctrica. Tenemos que prepararnos más para ser más eficientes.

El otro costo importante es el tema de la seguridad. Para El Salvador, para los empresarios, el tema de tener vigilancia, de darle custodia a los transportes, los embarques que se roban, esto nos obliga a tener seguros más caros. Es un costo importante que no lo tienen otros países industrializados, con los cuales tenemos que competir. Entonces creo son dos costos que hasta cierto punto nos dan una desventaja competitiva.

¿Cómo se desarrolla la industria del plástico del Salvador?

Para ser sincero considero que el nivel tecnológico de las empresas es bajo. Existen algunas empresas que han trabajado mucho este tema y que sí tienen una muy buena tecnología y con empleados muy bien capacitados. Pero son pocas, son las empresas grandes, o que forman parte de grupos grandes, que le han dedicado y le han invertido sobre este tema durante años.

Sobre la temática de la capacitación, la asociación se encuentra trabajando con el Instituto INSAFORP, Instituto Salvadoreño de Formación Profesional, con quienes ya tenemos varios meses de estar trabajando, buscando en primer lugar desarrollar el perfil idóneo de cada uno de los puestos de trabajo; del operario, supervisor, técnico en tal proceso, etc. A partir del 2008 vamos a montar programas de capacitación específicos para cada perfil, con un apoyo financiero de esta institución, que es del Estado, con el fin de poder promover y elevar el nivel tecnológico de los operarios. Vamos a tener cursos para certificar a los operarios, a los supervisores y a los jefes de planta.

Todas las empresas privadas aportamos un porcentaje de nuestra planilla al INSAFORP, lo que hace la institución es apoyar económicamente las actividades educativas. El país no tiene un presupuesto enfocado a nuestro sector, a la industria en general. Eso nos da pocas ventajas. Uno de los pocos incentivos para las industrias, es un mecanismo de reintegro de exportación, siempre que sea fuera del área centroamericana, que es del 6%, pero se anunció que finaliza el 2008. Por otro lado existen programas de apoyo más que nada para el tema conocimiento tecnológico. Por ejemplo si queremos aprender sobre un proceso nuevo, inclusive poder traer técnicos de afuera, existen mecanismos que pueden financiar ese tipo de acciones, son programas orientados a la parte de tecnología, a la parte de innovación.

Un tema que me preocupa es la desventaja competitiva.

Por supuesto que es claro que las reglas son de libre mercado, sin embargo creo que el gobierno debe analizar el hecho de que grandes países europeos, por ejemplo, tienen una gran cantidad de defensas arancelarias de gran importancia, los mismos países orientales tienen subsidios de verdad elevado, entonces en cambio a nosotros la tendencia es dejarnos en apoyo cero. Creo que el gobierno debe pensar en estos temas, es claro que es un mercado de libre comercio, pero también hay que ver un poco que están haciendo los otros países, porque si no se nos vuelve una desventaja total. El gobierno debe tomar algunas medidas para lograr un nivel de desarrollo general del país, y debe dar un apoyo mucho más fuerte del que está dando. Si bien lo está haciendo, es muy débil.

El sistema financiero no da suficiente apertura como para poder tomar decisiones de inversión, en los niveles tecnológicos de otros países. Así se está luchando y se trabaja, pero es verdaderamente crudo.

¿Qué opina sobre el reciente acuerdo de Costa Rica con China, excluyendo a Taiwán?

Esa es una de las preocupaciones que tenemos, creo que ahí sí tenemos que colaborar con nuestros gobiernos ya que las últimas tendencias han sido de no involucrarse en los temas de mercado, y de permitir que el mercado se regule por sí mismo, lo cuál tiene lógica siempre y cuando los componentes del mismo estén trabajando de manera correcta. Pero en estos casos, como lo es la penetración de China oficialmente a Centroamérica, creo que vamos a tener que pedirles una mano a nuestros gobiernos, no para que exista una protección, sino para una justicia en la forma de cómo se comercia.

Una de las grandes preocupaciones que tenemos, y creo que generalizada en Centroamérica, es la importación del producto Chino.

La idea es competir en igualdad de condiciones. En Centroamérica se da mucho la inundación de producto asiático, que es producto de segunda, generalmente inventarios obsoletos, liquidaciones que hacen en las grandes empresas asiáticas, y obviamente para un mercado tan pequeño como el local, una pequeña liquidación de inventario inunda todo el mercado.

Esto viene a distorsionar todo el sistema de precios, entonces si se va a competir, pues hagámoslo en igualdad de condiciones y ahí es donde habría que poner un poco más de énfasis de no apoyar en la destrucción de las empresas locales.

La empresa asiática, lo que busca es deshacerse de un problema, de un inventario que tienen hace mucho tiempo, o algo que cambió de moda o estilo, y tienen que deshacerse lo más rápido posible, y están dispuestos a venderlo a cualquier precio, y aunque para nosotros es una novedad, no trae el precio correcto.


Lic. Ricardo Ramírez / Sub- Gerente de Comercialización.

- Preguntas al Lic. Ricardo Ramírez -

Básicamente la empresa maneja dos grandes líneas de producción y comercialización. La primera es todo lo relacionado con productos del hogar. Esta línea trata de cubrir todas las necesidades y expectativas que hay en las distintas áreas en las familias. Por un lado tenemos productos para el manejo de alimentos, toda una línea de herméticos; Flexiware. A la par de estos productos tenemos una parte muy importante que es la línea de aseo, lo que son palas, basureros, etc. Damos un énfasis muy especial a una línea que son para soluciones en el hogar, productos que facilitan el ahorro de espacio, organizar, etc. Los artículos complementarios dentro de la línea hogar son artículos de mesa; platos, tasas, etc., de diferentes formas y tamaños.

Tenemos la línea de cocina con una gran variedad, tablas para cortar, utencilios, espátulas, organizadores especiales para poner frutas, verduras, etc. En términos muy generales son los grandes grupos dentro de la línea de hogar.

La otra división que manejamos, es la línea infantil, especializada básicamente en las botellas para alimentación infantil. Algo importante es que la resina que utilizamos para fabricar estos productos está certificada por el FDA, que es apta para el consumo, garantiza que no va a producir ningún problema en la alimentación a los bebes. Tenemos dos líneas, Bebesito y Piccolo, de varios tamaños, 8 oz., 4oz. Y 2oz.

Sobre Plastymet productivo…

Fabricamos productos para el hogar inyectados y los artículos para alimento infantil son soplados, botellas. Importamos materias primas de primera calidad, de varias partes del mundo, USA, Japón, Colombia, México, etc., dependiendo del tipo de producto le damos pigmentación para luego realizar la transformación correspondiente. En la empresa, tomando un promedio, hay distintos períodos de intensidad en la producción, trabajan unas 200 personas.

Exportamos a todo el mercado centroamericano, donde tenemos distribuidores especializados en algunos países, y en otros sólo mayoristas. En Costa Rica y Guatemala tenemos distribuidor exclusivo, mientras que en Honduras y Nicaragua tenemos un promedio de 10 a 15 mayoristas con la que hacemos toda la cobertura del país.

Desde el año pasado comenzamos un proceso de exportación fuera del área, más intensivo, ya que desde hace varios años exportamos al Caribe, y estamos haciendo grandes esfuerzos para mantener nuestros clientes debido a la fuerte competencia con los productos de origen oriental. Competencia muy grande que también está siendo influenciada por productores de países como Colombia, Venezuela, Chile, entre otros.

Como una estrategia comercial, nos hemos agrupado con otras empresas salvadoreñas y hemos formado Export-Plast, un consorcio de los exportadores del plástico de El Salvador, donde estamos haciendo un esfuerzo combinado.

Por otra parte hemos realizado exportaciones a México, aunque no hemos logrado estabilizarlas en forma uniforme. También estamos pensando en otros países como Puerto Rico, Trinidad y Tobago, donde esperamos tener buenos resultados.

Dentro de nuestra producción, un 30 % lo destinamos a la exportación dentro de la zona centroamericana, y entre un 5 y un 7 % fuera de la región como República Dominicana, etc. Tenemos planes de aumentar nuestra incidencia porcentual con respecto a las exportaciones fuera del área centroamericana.

Es parte de ese esfuerzo de trabajar en conjunto estos mercados, y de no estar solamente a la defensiva. Uno de los planes más importantes que tenemos es comenzar a mejorar nuestros procesos productivos, volverlo mucho más eficiente. Tenemos que globalizarnos y seguir peleando para tener una presencia muy fuerte en otros mercados, por ello mejorar la eficiencia e invertir en equipos adicionales que nos ayuden a volvernos lo más eficientes posible, es la manera.

Muchas Gracias

El Salvador - Enero 2008

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