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Laja se inicia el 20 de agosto del año 1936, lo que hace para este año que estemos cumpliendo 70 años de vida, como empresa familiar. En su inicio es unipersonal, tiene el nombre de Jacobo Szyfer, mi padre, y la actividad con que comienza, es con instalaciones eléctricas, su oficio. Poco tiempo después, y como complemente de su actividad, empieza a fabricar algunos de los componentes, caso portalámparas, porta fusibles, conductores, línea que después se va ampliando a material eléctrico industrial. Durante los años de la guerra mundial se producen una serie de trastornos en el mercado, hay escasez de insumos, y ante la falta de materias primas consigue la aprobación como proveedor por parte de UTE, la compañía eléctrica del Uruguay, para materiales sustitutivos. Así comienza a ampliar su mercado y abarcar sectores que antes no trabajaba. A raíz de esto produce un impulso importante en el crecimiento de la empresa, el aspecto industrial toma otra envergadura y así continúa avanzando en el correr de los años hasta el año de 1962, fecha que podemos marcar como entrada en la industria del plástico. Y como complemento de sus productos de destino, se incorpora la primera línea de extrusión para fabricar tubos de PVC rígidos para instalaciones eléctricas. Con este nuevo emprendimiento se empiezan a incorporar productos, principalmente orientados al mercado de la construcción, como ser cortinas de enrollar, venecianas, revestimiento de paredes, cielorraso, mangueras, etc., y se amplía también la línea de tubería.

¿Como se da el crecimiento de Laja?

En el año 1975 empezamos los primeros negocios de exportación aprovechando el convenio bilateral con la República Argentina CAUSE, dónde comenzamos a exportar compuestos. Posteriormente con Brasil gracias al PEC, que nos facilita la entrada a esos mercados. A partir de allí se da un proceso de crecimiento con los mismos ciclos de ampliación de la infraestructura productiva, con la adecuación de los recursos locativos, con un esfuerzo económico que es muy grande, y con apoyos financieros de las instituciones nacionales. Todo esto permite un crecimiento cíclico, que en algunos casos es vertiginoso. Crecer e incorporar una máquina y alimentarla, es fácil, pero trae una adecuación de la estructura administrativa, de los recursos humanos, de los mandos medios, formar al personal, anexar estructuras nuevas, con cada vez más un carácter internacional de la empresa. El compromiso iba cambiando, las ventas de exportación iban creciendo en el porcentaje total de las ventas de la empresa. Así seguimos los procesos de desarrollo de la empresa, ampliando productos y mercados, y en el año 1995, sentíamos la necesidad de adecuar la estructura organizativa. Entonces contratamos una consultora e hicimos una evaluación en el aspecto funcional de la organización. Allí habíamos tomado una fisonomía diferente, continúa siendo una única empresa, pero va a ser vista en forma de unidades de negocios, de modo de que haya una mayor atención y calidad de gestión en cada una de las áreas de negocios en que la empresa se había venido desarrollando en los años anteriores. De ese trabajo en conjunto con la consultoría, surgen las cuatro divisiones que son las que hoy Laja mantiene; división muebles y equipamientos, la división de tubos y perfiles, la división compuestos, y una división más pequeña, riego, donde vendemos productos propios complementados con productos importados, que nos posibilita dar soluciones llave en mano para riego para distintos tipos de cultivo. A partir de esta nueva concepción de la empresa, el proceso continúa, se anexan familias de productos nuevos, la unidad de negocios de muebles tiene un crecimiento muy importante y pasa a ser la división principal en volumen de procesamiento de plásticos y en volumen de ventas. Los procesos que utilizamos para la transformación de las materias plásticas, son básicamente extrusión y el de inyección, siendo nuestra maquinaria principalmente de origen italiano. En la actualidad tenemos más de 350 personas en la compañía incluyendo el personal de la planta de Brasil. Producimos un promedio de entre 2.500 a 3.000 toneladas mensuales. Exportamos más del 50% de la producción, enfocado a los países de la región principalmente MERCOSUR. Nuestro mercado principal es Brasil donde también contamos con una planta en San Pablo, que complementa la producción uruguaya.

¿Están certificados en gestión?

Continuando con ese compromiso creciente con el mercado, sentimos la necesidad de respaldar nuestros productos con una imagen y con un proceso de calidad que el mercado reconozca. Para la cual iniciamos el proceso de certificación ISO 9001 2000, lo cual se alcanzó y estamos certificados desde el año 2004. Hemos tratado de fortalecer nuestra presencia internacional con la participación de ferias especializadas, de muebles, de componentes para calzado, de artículos para la construcción, plásticos, en varios países, Argentina, Brasil, USA, y esa ha sido la tendencia creciente de nuestras actividades y es la línea en que estamos actualmente. En la fabricación de muebles, que más se ha destacado, hemos sido premiados en forma consecutiva en los últimos años, como los principales fabricantes y exportadores de ese rubro. Hemos estado dentro de los 10 principales exportadores del Uruguay en cuanto a volumen.

¿Respecto a los compuestos de PVC?

Se inicia la fabricación de compuestos de PVC buscando la economía en ese tipo de insumos. Después de pasado los primeros tiempos, atendemos el mercado en general, es decir anexamos una familia nueva de productos, pero con destino a todas las industrias y no solamente la nuestra. Eso hace que incorporemos equipamiento específico con esa finalidad. En la fabricación de compuestos tenemos básicamente dos familias, la del PVC y la del caucho termoplástico TR. La del PVC permite atender sectores mas variados del mercado, caso de cables, calzado, film, perfiles para muebles, línea blanca de electrodomésticos, soplado de botellas, etc. En el caso de los cauchos termoplásticos hay dos familias, una destinada para la industria del calzado para la fabricación de suelas, y una nueva familia de cauchos termoplásticos que estamos desarrollando, que son de uso más técnico, con una performance mayor, en cuanto a resistencia química a los agentes atmosféricos, y que se aplica mas que nada a artículos como máquinas y herramientas manuales, para lo que esté en contacto con las manos que tenga un contacto suave. En el tema de compuestos, somos el principal proveedor en el mercado uruguayo con gran participación en el mercado brasilero argentino y chileno.

¿Cómo es su división muebles?

La división se llama muebles y equipamientos, y por equipamientos nos referimos a los accesorios como las sombrillas, almohadones para sillas, todo fabricado internamente para complementar la línea. En muebles se ha dado un desarrollo que nos ha permitido hoy ser los principales fabricantes de América Latina. De no procesar un kilo hace 10 años atrás, hoy estamos procesando más de 1500 tons., mensuales. Muebles que los hacemos en Polipropileno. Tenemos una tecnología de última generación y completamente robotizada. Para apoyar nuestra producción, montamos una planta en Brasil, que se inauguró en 1997, también equipada con la última tecnología. El espectro de productos es el más amplio del mercado. Tenemos por encima de 40 modelos diferentes entre sillas, mesas apilables, modulares, reposeras, mesas para bares, para la intemperie, mucha variedad en colores, y por supuesto en blanco que es el clásico.

¿Sobre la división tubos y perfiles?

Pasando a esta división, tenemos una gama amplia que va desde tubos para agua potable a presión, para desagüe, ventilación, instalaciones de riego, electricidad, telefonía, fibra óptica y otras aplicaciones en menores cantidades. En el caso de perfiles producimos principalmente para el sector de la construcción, como las cortinas de enrollar, que hacemos el producto completo, inclusive con la instalación en obra, y para revestimiento de paredes, cielorrasos, y otros tipos de cerramientos corredizos, marcos de ventana, etc.

¿Por qué el nombre Laja?

Laja es la abreviatura de las iniciales de los 4 hermanos; Leonardo, Arturo, Jorge y Adriana. Idea de mi padre. Adriana es la única hermana que no participa de la empresa. Se origina como una marca de los productos. Luego del fallecimiento de nuestro padre, se transforma en el nombre de la empresa. Antes se llamaba Jacobo Szifer, luego sucesores Jacobo Szifer, laja Ltda. Después pasa a ser Laja S.A.

¿Sobre la política global de la empresa?

Con el tiempo, hemos consolidado una posición como proveedores. Uno no está tantos años en el mercado si no tiene un cierto grado de aceptación del propio mercado. El proyectarnos en el mercado y estar considerados un proveedor de nivel, en cuanto a calidad y a seriedad, nos ha abierto puertas y nos continúa abriendo puertas. Nuestra intención es seguir desarrollándonos en las líneas que ya estamos, ir anexando productos, ampliando el espectro, y estamos concientes de estar en permanente evolución. También estamos acompañando los cambios en el país, adecuando nuestro funcionamiento interno, el relacionamiento general, con el personal, entendemos es un factor principal apoyarlo en la mejor forma, para que podamos continuar juntos dentro de estas nuevas reglas de juego, y así podamos seguir pensando en el futuro. En lo que hace a Laja, todos pensamos que el esfuerzo que uno hace, no lo hace solo, no decidimos muchas cosas sin el entorno en el cual estamos injertos, entonces la suerte de Laja ha sido la que a podido compartir con autoridades nacionales, con otras instituciones nacionales y procuramos que esa calidad de gestión de esas otras fuentes que acompañan el quehacer y el éxito de una empresa, sigan perfeccionándose.

Montevideo 8 de Junio de 2006

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