El diseño para el Packaging en Bellas Artes
Entrevista a Auresnede Pires Stephan (Prof. Eddy) coordinador de diseño industrial de la Facultad de Bellas Artes de Sao Paulo - Brasil
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El mercado brasileño del envase, se ha destacado desde hace muchos años, como un productor de novedades y envases y embalajes de calidad. Actualmente en la Facultad de Bellas Artes de Sao Paulo Brasil, se desarrolla una de los carreras en especialización de packaging más importantes de Latinoamérica.
¿En qué consiste el aporte de Bellas Artes para la industria del Packaging?
Básicamente en la Facultad de Bellas Artes tenemos un curso en el rubro embalajes. El alumno cuando ingresa a la facultad tiene tres especializaciones, diseño gráfico, diseño del producto o diseño de embalajes. La base del curso, los tres primeros semestres, es lo básico, las disciplinas son las mismas, tiene metodología de lo visual, diseño, historia, antropología, etc.
A partir del cuarto semestre, hay un direccionamiento para el segmento de embalaje, entonces las disciplinas de proyecto van a ser enfocadas específicamente en lo referente al Packaging.
Cada semestre es una secuencia gradual, como un anillo de complejidad. Para el sexto semestre, el alumno tiene desarrollos de sistemas y para el último semestre, hacen un proyecto profundo, abarcando todos los procesos de producción y detalles concretos. Para el final del curso, se realiza el trabajo de graduación, donde pueden ganar la beca y el diploma final.
El desarrollo del curso, lleva al alumno a una reflexión sobre la gestión de embalajes y del medio ambiente, es decir, no solamente se enfoca sobre el tema envase, sino sobre una consideración en los factores pertinentes que abarcan la temática en general.
Por ejemplo, en estas grandes ciudades, gran parte de la basura que se encuentra en las calles son embalajes, y en la medida que se entienda la complejidad de esta situación, entonces existe una preocupación, que conlleva a reflexionar en futuras soluciones.
En el desarrollo del curso, entre otras disciplinas se estudia marketing, proceso de industrialización y de fabricación, se tiene pasantía en el segmento gráfico; procesos de rotograbado, flexografía, offset, hot stamping, etc. El curso se sub-divide en una parte conceptual y reflexión sobre el proyecto, una parte de técnicas de mercado, reflexión antropológica y de consumo, y una metodología científica y de proyecto.
En esencia el curso es eso, y es importante destacar que en el sexto semestre se va a hacer una pasantía en el sector de artes gráficas, por eso nuestro planeamiento prevé que en el último semestre esté ligado con la producción industrial, no solamente en impresión, también en producción de materiales, como plásticos, inyección y demás.
¿Las empresas requieren de los servicios de Bellas Artes?
Naturalmente, aunque el curso de embalajes en Brasil es muy nuevo. Específicamente la habilitación sobre embalajes hoy en San Pablo existe solo en dos escuelas, Facultad de Bellas Artes y Universidad Morumbi.
Actualmente hay un movimiento extremadamente interesante a través del ABRE (Asociación Brasilera de Embalajes), donde existe una preocupación en intentar congregar dentro de la asociación, un comité de estudios de diseño que hoy ya cuenta con cuarenta asociados, de los más de cien que existen. Es decir, que poco a poco, estamos teniendo una masa crítica de estos estudios. Estimando que alrededor del 50 ó 70 % de su producción está destinado a embalajes, existe por parte de estos centros de diseño, la necesidad de profesionales, que tienen que tener necesariamente una formación abarcativa y general, con ese grado de especialización.
Por eso veo con buenos ojos a la asociación, al comité y a estos jóvenes que se están ingresando en el mercado. Sin embargo, gran parte de los alumnos que ingresan en el curso, no tienen idea exacta del mercado ni de la potencialidad, y eso es un problema. Por eso creo, que es necesario, ya sea a nivel de charlas o de seminarios, se vaya adecuando a esos jóvenes. De ahí, y entre otras cosas, nuestra intención de participar en las Ferias monográficas de Packaging, donde uno puede mostrar su desarrollo, su potencialidad. No podemos como escuela, esperar que el empresariado vaya a la facultad, pero sí, pueden conocernos, conocer nuestros trabajos que gracias a este tipo de eventos podemos exponer en forma conjunta, a una gran mayoría de empresarios del sector, que vienen a buscar sus novedades o soluciones.
¿Como nace el curso de embalaje?
Observamos en el correr de los años, que muchos de nuestros alumnos formados en diseño de productos o diseño gráfico, terminaban dentro del mercado, en la industria de embalajes. Esta fue una de las causas que determinó que la facultad comprendiera que existía un interés por ese mercado potencial. Entonces se resolvió habilitar un programa enfocado al embalaje, que es el curso actual. Naturalmente que el curso, está en una fase embrionaria, está naciendo. Es un proceso del cuál aprendemos con gran fuerza. Nuestra programación visual, diseño de productos, era algo todavía insípido e incierto y con el tiempo fue tomando fuerza y fue ganando una estructura y una personalidad propia. El tiempo dirá cuál será la dimensión clara de todo este universo.
¿Capacitan las empresas a sus empleados?
Algunas grandes empresas que tienen toda una tradición en el mercado, como Johnson y Johnson, Nestle, Colgate, etc., que traen una cultura de Europa o de Estados Unidos, tienen un grado casi de perfección, con un cuidado muy grande en este tema. Pero la gran mayoría de las empresas en Brasil, están todavía aprendiendo lo que implica participar de un mercado competitivo, esto se ve en el segmento de cosméticos, no me refiero a las empresas líderes del mercado que trabajan con una seriedad muy grande. Ahora bien, la gran mayoría todavía es muy ingenua, no tienen mucha claridad de objetivos, no tienen un departamento de diseño, no tienen gente especializada. Se maneja con una gran cuota de intuición, y falta un trabajo con rigor científico y técnico. Puede ser también una cuestión de tiempo, en que algunos van a sucumbir y otros van crecer, pero va a ser en la medida que vayan contratando profesionales formados con nivel superior.
Se decanta, naturalmente con los problemas de un país que tiene aspectos positivos por un lado, pero por otro negativos, con una complejidad política y de mercado, donde la carrera de la competencia, a veces salvaje, es cada día mayor y en cierto punto es deshumana, sí lo vemos fríamente, donde cualquier error es fatal, dependiendo de la dimensión de la empresa.
¿El público compra un producto final por su imagen?
Naturalmente que lo visual, la forma, lo atractivo que el envase tiene, y generalmente con precios razonables, es adquirido por las personas, y sobre todo los niños, que son atraídos por ese producto, que además de la seguridad tiene un aspecto de espectáculo. En cierta forma, vivimos un mundo de espectáculo. Entonces principalmente hoy en los supermercados, en las farmacias, la cantidad de productos es infinita, como destacar, como competir, hasta donde es verdad o es mentira. Es evidente que es una batalla muy grande, pero puede ser fatal.
Entonces, podemos hablar que el envase es un verdadero arte…
Ah, no tenga duda! En todos los sentidos. El arte a mi entender es como una tradición del hacer, del construir la imagen y un estilo. Es un ingenio, esa palabra que puede describir como diseñador, el diseñar, el proyectar, sin duda alguna está presente el arte del hombre, y naturalmente, creo mucho que esos objetos, productos, artefactos que vemos día a día, definen y caracterizan cada vez mas al hombre, es la historia del hombre.
¿Se puede leer la historia del hombre por el estudio del envase?
El envase, sería un elemento importante para contar la historia del hombre contemporáneo, si es que de futuro existe! Si el planeta todavía existiera….! Si tuviera que contar la historia del siglo XX, la contaría por los productos, y por la revolución industrial mezclada con la quiebra de la bolsa norteamericana.
El gran salto de los embalajes fue después del quiebre de la bolsa, en el momento que el supermercado no estaba desarrollado, pero las tiendas, las mercerías, no tienen mas condición financiera y se debió reestructurar costos. Se mandaron el 70 % de los funcionarios al seguro, el empleado que atendía en el fondo pasó como único al frente, y ahí entonces los consumidores entraban y se tenían que servir. Pero las personas tenían que empezar a escoger, aunque se colocaban algunos funcionarios que deban cierta orientación, claro que no era como hoy. Las distancias y los productos fueron cambiando, se genera un cambio en los procesos de producción, nuevas tecnologías y la publicidad más que nunca tomo una fuerza importante. El diseño efectivamente entra en esta historia, como instrumento de marketing. Entonces para contar la historia del hombre del siglo XX, no tengo duda que los artefactos, los objetos, los automóviles, las artes plásticas puras tienen su valor y tienen su expresión, pero lo que utiliza, todo lo referente a su casa, es lo que contará la propia historia del hombre.
Muchas Gracias
San Pablo - Brasil / 2003
Fotografiás Rev. Ingenieria Plástica.
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